UNO.- HACIENDA INTENSIFICARÁ LA LUCHA CONTRA LAS CADENAS DE EMPRESAS QUE SOLO BUSCAN DEFRAUDAR.
Es perfectamente legal que un empresario estructure sus empresas como lo considere oportuno y más conveniente para el control de su actividad económica. Estas empresas no son el objetivo de la campaña que va a iniciar la Agencia Tributaria.
Pero sucede, con más frecuencia de lo que sería deseable, que una empresa se encuentra con dificultades o incluso le resulta totalmente imposible cumplir con sus obligaciones tributarias, y que cuando llega la hora de pagar la factura/Impuestos de Hacienda, no tiene la cantidad que resulta a ingresar y empieza a acumular deudas con el fisco, lo que al cabo de un tiempo la lleva a acabar cerrando sin regularizar su situación. Este mismo empresario, o alguien vinculado a él, pone en marcha otra sociedad y empieza de nuevo como si nada hubiera ocurrido.
Esta situación, aunque tampoco es del agrado de Hacienda, no es el objeto de esta nueva lucha contra el fraude fiscal. A lo que se da caza con estas actuaciones es a la creación de empresas con el único fin de defraudar y no pagar los impuestos (Principalmente el IVA). La Agencia Tributaria es conocedora de que los hay que son auténticos profesionales, y pretende que esta práctica tenga los días contados.
Para ello, ha decidido incluir este año en su Plan de Control del Fraude un apartado específico para vigilar, desde su creación, a las nuevas empresas con el fin de detectar si detrás de ellas se esconde un verdadero empresario o uno de estos morosos en serie. Pretende atajar el problema desde el inicio.
Estas actuaciones se denominan por la Agencia como “Right from the start” e incluye una doble vertiente: Por un lado una serie de medidas para facilitar el cumplimiento voluntario de las irregularidades (para aquellos empresarios que en un momento puntual no hayan podido cumplir con sus
obligaciones tributarias) y, por otra, una vigilancia más férrea para tratar de impedir la creación sucesiva de sociedades con el único fin de que se conviertan en un instrumento más de defraudación.
Esta nueva estrategia pretende reducir las inspecciones que actualmente se están realizando al empresario beneficiado con estas prácticas irregulares, que normalmente se ven sorprendidas por las prácticas irregulares de alguno de sus proveedores y que están siendo responsabilizadas por los inspectores de la Agencia Tributaria al pago de las cuotas de IVA no ingresadas por estos defraudadores.
Por supuesto que el empresario inspeccionado tiene la posibilidad de recurrir el Acta y acudir a los tribunales de justicia, pero siempre tras haber pasado más de un año en la mesa de un Inspector de Hacienda, con las devoluciones del IVA retenidas durante este tiempo y tras haber sido obligado al pago de la cuota.
Esta situación es utilizada por los propios inspectores en su beneficio y, en muchos casos, como medida de presión sobre la voluntad del empresario, que tiene que elegir entre prolongar la inspección y el bloqueo o dar su consentimiento y ceder. Pocas empresas pueden soportar el coste financiero de tener retenidas sus devoluciones de IVA meses y meses, sin saber cómo terminará la inspección ni cuándo podrá empezar a recibir nuevamente sus devoluciones.
La empresa tiene que aprender a protegerse de estos empresarios fraudulentos. El IVA que repercuten en sus facturas ha de ser ingresado en el Tesoro Público. No es parte de sus costes ni de su beneficio. Y si no cumplen con estas obligaciones, más pronto que tarde aparecerá un inspector de Hacienda, y con él los problemas para la empresa.
Economía
INSPECCIONES PÚBLICAS
Hacienda lanza una gran operación en ocho comunidades contra el fraude fiscal en el sector del calzado.
La Agencia Tributaria lanza inspecciones a 74 sociedades y 29 personas físicas vinculadas.
DOS.- CONTROL DE LAS BASES IMPONIBLES NEGATIVAS.
Para este año, el Plan de Control Tributario incluye como novedad una campaña especial de vigilancia sobre las bases imponibles negativas (pérdidas de otros años) pendientes de compensar en el Impuesto sobre Sociedades.
La AEAT está viendo mermados sus ingresos como consecuencia de la compensación que las empresas hacen de las pérdidas que tuvieron en ejercicios pasados, durante los años de la crisis. Algo totalmente legal pero que no gusta a la Agencia Tributaria, que quiere revisar si las pérdidas que refleja la contabilidad de las empresas es real o no.
En muchas de estas revisiones no se podrán levantar actas por las irregularidades que se pudieran detectar (en muchos casos los años revisados estarán prescritos), pero sí se podrán eliminar las pérdidas que constan en los balances de estas empresas y, con ello, el derecho que tenía el contribuyente a compensar las pérdidas que se reflejaban en sus balances y que, tras la revisión, se tendrán que eliminar.
Hacienda no tendrá nuevas liquidaciones o sanciones por estas actuaciones, pero reducirá el derecho de las empresas a compensar pérdidas en ejercicios futuros y a que reduzca con ello la factura fiscal que refleje su Impuesto sobre Sociedades.
Lógicamente, también habrá alguna revisión que detectará pérdidas mal contabilizadas, de las que se podrá levantar alguna acta e imponer alguna sanción, pero esto tras una inspección de hacienda será lo normal, por lo que no es necesario hacer ningún comentario al respecto.
Un cordial saludo
Fdo. José Antonio Palao